Después de salir del País Vasco con 18 años y ser fotoperiodista en muchos países para periódicos y agencias, volvió a su lugar de origen buscando entender cómo las imágenes de la niñez nos dan forma y crean nuestro propio mito personal. Durante unos años, por trabajo y por placer, ha estado fotografiando los bosques de su infancia que se muestran en este libro.

Hoy, después de muchos años viviendo en Barcelona, se ha mudado a los bosques de Collserola, cambiando la fotografía por la cerámica. Y ha pasado de mirar la tierra a trabajar con ella.

Sus fotografías están en la web www.imagarmendia.com y la cerámica en www.adarbakar.com.