Barcelona, 1987.

Desarrolla su actividad en el “Taller La Roda”, espacio donde combina la ilustración con técnicas manuales de impresión y grabado.

A través de la experimentación con diversos procesos, materiales y tintas, fue construyendo un lenguaje y un universo visual en el que confluyen su imaginario personal con un manifiesto homenaje a la artesanía y a los oficios tradicionales. Su trabajo abarca diversos suportes gráficos que van desde la autoedición de libros hasta las instalaciones o el mural.